El artículo analiza los resultados de un interesante proyecto de intercambio cultural a distancia entre dos grupos de estudiantes de nivel universitario, uno del noreste de EEUU (con español como L2), otro de León (con L2 inglés).
El objetivo fundamental del proyecto era incrementar la Competencia Comunicativa Intercultural de los participantes. Se trataba de crear ocasiones reales de contacto cultural en las que los estudiantes tuvieran la oportunidad de expresarse y reaccionar a las intervenciones de sus iguales al otro lado del océano.
Para ello se apoyaba metodológicamente en las herramientas participativas de la web 2.0 y en un enfoque de aprendizaje por tareas. Muy brevemente, se propuso a los estudiantes, subdivididos en pequeños equipos de trabajo, la realización de tres actividades diferentes, usando para cada una de ellas una herramienta distinta: blog, podcasts y mensajes en la plataforma Moodle. Las tareas implicaban en todos los casos interacción con el grupo del otro país, por ejemplo, elaboración de una entrevista que el grupo destinatario debía responder, discusión de un tema controvertido de actualidad, etc. En ocasiones se les pedía realizar la actividad en lengua materna y en otras en la L2.
Las ventajas de un proyecto de este tipo son múltiples: se favorece el aprendizaje significativo, pues se crean ocasiones reales de intercambio cultural; el estudiante puede marcar su propio ritmo de aprendizaje; el hecho de contar con una audiencia “real” (y no con el profesor como único destinatario de los trabajos) estimula la atención a la corrección lingüística, etc. Los beneficios concretos del blog son el desarrollo de una personalidad digital, por el caracter personal de la herramienta, y el favorecimiento de la reflexión, por su condición de comunicación asincrónica. El podcasting ayuda a incrementar la competencia oral del estudiante, que puede realizar múltiples pruebas sin el factor inhibidor de la clase y, además, es altamente motivador.
Si bien el proyecto fue llevado a cabo con éxito, los investigadores descubrieron algunos puntos críticos, de gran interés, recogiendo las impresiones de los participantes. Un elemento registrado fue el de la frustración: varios participantes se quejaban de que sus post no obtenían respuesta, lo que creaba una condición emocional negativa. Por otro lado, los problemas técnicos (sobre todo en la creación de podcasts) hicieron “perder” mucho tiempo a algunos de los estudiantes, lo que les generó ansiedad. Otro factor negativo señalado fue el de la falta de tiempo para asimilar la ingente cantidad de información producida por los grupos en un breve período.
Para solventar estos problemas, la autora del artículo propone algunas medidas correctivas como dedicar un parte suficiente del programa a la preparción técnica de los estudiantes, establecer una primera fase de contacto entre los dos grupos para crear un clima favorable al aprendizaje y la participación.
Excurso
A la luz del artículo, y visto que en este momento todos nosotros estamos viviendo una experiencia de construcción colectiva de conocimiento, me gustaría plantear una pequeña reflexión sobre nuestra propia vivencia: ¿cuáles son los elementos más motivadores y estimulantes? ¿compartimos alguna de las frustraciones denunciadas por los estudiantes del proyecto?
Por Isabel Espinosa Arronte
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